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¿Cuáles son los componentes más cambiados en el taller?

Fresh motor oil

Cuando llevamos un vehículo al taller suele ser porque algo no funciona correctamente o queremos comprobar que todo marcha tal y como debería. En Megataller Grúas Cecilio cada día hacemos frente a reparaciones de muy diversa índole, no obstante, existen una serie de componentes y piezas que cambiamos con más regularidad al necesitar un mantenimiento más constante.

Pero, ¿cuáles son las sustituciones más frecuentes en el taller mecánico? Os las contamos en el siguiente ranking:

Filtro del aceite

Los filtros, en general, son uno de los componentes que más suelen sustituirse en el taller; filtro del aire, filtro de combustible o filtro de polen, aunque el que se lleva el primer puesto en esta lista es el filtro del aceite. Éste tiene la función de que el aceite esté libre de impurezas y suciedad para no dañar al motor.

Es recomendable cambiar este filtro cada vez que se cambia de aceite, aunque su vida útil puede ser algo superior, rondando los 15.000-30.000 km. como mucho. Cada 10.000 km conviene revisarlo por si fuese necesario cambiarlo antes.

Aceite

Entre las tareas de mecánica rápida más comunes del taller se encuentra el cambio de aceite. Esta sustitución es básica para que las piezas del motor estén correctamente lubricadas. El tiempo que pueda estar el aceite sin cambiarse depende de cada fabricante, siendo aconsejable cambiarlo al menos cada dos años.

El cambio de aceite en Granada aumenta notablemente antes de las vacaciones de verano o de cualquier viaje más largo en coche.

Filtro antipolen

Este filtro impide que entre polen al motor, así como polvo y otros sólidos generados por la producción de combustible. Si eres una persona alérgica, tener en perfecto estado este filtro te será fundamental para no sufrir más de la cuenta al montarte en el vehículo. No obstante, cambiarlo cuando así lo requiere es necesario para mantener el motor en buen estado siempre, ya que un fallo en este filtro puede dañar severamente el motor. Una revisión en taller a tiempo siempre puede evitar daños y reparaciones mayores.

Filtro del aire

Continuando con los filtros, el del aire requiere ser cambiado asiduamente por la acumulación de sustancias que pueden llegar a obturarlos. Si no quieres pasar un verano más caluroso de lo normal, no olvides revisar estos filtros y cambiarlos antes de que lleguen los temidos 40 grados.

Líquido lavaparabrisas

Después de las desastrosas tormentas de arena que vivimos las semanas pasadas (especialmente tormentosas para todos aquellos que habían lavado el coche días antes), es frecuente quedarse sin líquido lavaparabrisas. Esta es otra de las sustituciones que más se hacen en el taller, aunque también podemos comprar el producto y rellenarlo nosotros mismos.

Cuando comprobemos el líquido lavaparabrisas conviene vigilar también el estado de los parabrisas. Unos parabrisas estropeados en vez de limpiar la luna, podrían dañarla y hacer que la suciedad se esparza en lugar de limpiarla.

Filtro de combustible

Este otro filtro impide que las impurezas alcancen el motor y garantiza el mejor funcionamiento del sistema de inyección y el circuito de alimentación. Si se obstruye el motor dejará de responder como es debido, por lo que se aconseja revisarlo frecuentemente.

Pastillas de freno

Vigilar el estado de los frenos es fundamental para asegurar nuestra seguridad y la de toda nuestra familia. Cuando una pastilla de freno está pasada podemos notar un ruido extraño o notar que la frenada no es contundente. En el taller comprobarán el estado de las pastillas de freno y del resto de sistema de frenado. Las pastillas de freno pueden durar hasta 60.000 km, aunque lo más recomendable es revisarlas a partir de los 20.000 o 25.000 km.

Anticongelante

Aunque pensemos que el anticongelante ya no es necesario porque las bajas temperaturas han llegado a su fin, este líquido impide también que el motor se sobrecaliente con temperaturas más elevadas.

Líquido de frenos

Se aconseja cambiar este líquido cada 30.000 o 40.000 km o cada dos años. Éste fluye por el sistema hidráulico para refrigerar el vehículo y asegura el funcionamiento de los frenos por lo que es de vital importancia revisarlo de forma frecuente, al igual que estado de los neumáticos y amortiguadores.


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