Cuando nos compramos un coche, el desembolso económico no termina en el propio precio de coche y los intereses que le sumamos en el caso de haberlo financiado, a esto también hay que tener el gasto en consumible, el del seguro y el de los diferentes impuestos que hay que abonar cada año para poder circular con él. En este artículo nos centramos en los diferentes impuestos que no puedes pasar por alto si estás pensando en comprar un nuevo coche.
¿Cuánto IVA pagamos por un automóvil nuevo?
Al comprar un coche nuevo se paga un IVA del 21%, a excepción de los coches que se matriculan a nombre de personas con grado de discapacidad del 33% o superior, que tienen un IVA reducido del 4%.
Cuando compramos un coche de segunda mano, en lugar de pagar el IVA se abona el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales que determinan el valor del vehículo con unas tablas oficiales que suelen variar anualmente.
Si vendes tu coche no olvides que las ganancias deben declararse dentro de las rentas de ahorro.
Impuesto de matriculación
El impuesto de matriculación es aquel que pagamos cuando lo matriculamos antes de recogerlo del concesionario. La tasa de este impuesto está gestionada por las Comunidades Autónomas aunque es la misma para todo el país y se determina dependiendo del consumo que haga tu coche. Por lo tanto, si un coche consume menos, la tasa de matriculación será también menor. Por ejemplo, los coches híbridos quedan exentos de hacer este pago.
Para su pago, la Ley establece cuatro tramos diferentes desde el año 2008:
-Los vehículos cuyas emisiones sean inferiores o iguales a 120g/km no pagan este impuesto.
-Los coches con emisiones entre los 120 g/km y los 160 g/km de CO2, abonarán el 4’5% del precio franco fábrica.
-Cuando las emisiones del coche están entre los 160 g/km y los 200 g/km de CO2 se paga el 9’75%.
-En el caso de que las emisiones del vehículo sean mayores o iguales a 200 g/km de CO2, se tendrá que pagar el 14’75% de su valor por la matriculación.
Impuesto sobre el Patrimonio
El impuesto sobre el Patrimonio no lo tienen que pagar la mayoría de contribuyentes, no obstante también tienen que incluirse dentro del Impuesto sobre el Patrimonio. Para abonarla de forma obligatoria el patrimonio de la persona tiene que alcanzar los 700.000 euros, excuyendo la vivienda habitual hasta los 300.000 euros.
Impuesto de circulación
El impuesto de circulación es el nombre por el que conocemos al Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. Se trata de una tasa municipal que puede variar de un ayuntamiento a otro y que se abona cada mes.
El importe a pagar por este impuesto dependerá de la potencia del coche y de lo que ecológico que sea, así mismo también puede variar dependiendo de las modificaciones que cada alcaldía decida hacer.
Cada vez más, tener un híbrido o un coche con bajas emisiones no sólo es más beneficioso para el medio ambiente, sino que también te librará de algunos de estos impuestos. Estos coches además de consumir menos combustible, están exentos del pago del impuesto de matriculación y tienen un descuento en el impuesto de circulación de hasta el 75% en las principales ciudades españolas y en gran parte de los municipios de tamaño medio.
En Madrid, los coches híbridos se benefician de una bonificación del 50% en las tarifas oficiales del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), que organiza por zonas azules y verdes el aparcamiento en gran parte de la capital. Otra ventaja es que este tipo de autos podrán circular por la ciudad incluso los días de mayor contaminación, un plan también implantado en Valladolid.