La lluvia ya está aquí, y aunque este año ha tardado en llegar, esperemos que nos acompañe a menudo este otoño e invierno.
Aunque este fenómeno sea necesario, y mucho, lo cierto es que a la hora de conducir se convierte en una complicación añadida, por lo que es importante conocer algunas claves para controlar la situación y que conducir con lluvia no se convierta en algo peligroso ni le cojamos miedo a conducir cuando el cielo esté nublado y apunto de romper.
A continuación recordamos algunos conceptos a tener en cuenta antes de conducir con la carretera mojada:
8 claves para conducir con lluvia
1. Revisa limpiaparabrisas y escobillas
Las escobillas, aunque a veces sean unas grandes olvidadas, tienen a estropearse fácilmente, por lo que si chirrían o ensucian más que limpian, es el momento de cambiarlas. De hecho, conviene reponerlas por otras nuevas al menos una vez al año. Que cuando llueva podamos ver la carretera correctamente, será esencial para cuidar nuestra seguridad.
2. Ojo con los neumáticos
Como ya hemos comentado en pasadas entradas de nuestro blog, es de vital importancia tener los neumáticos en correcto estado, y esto se vuelve aún más imprescindible en época de lluvias, cuando el agarre disminuye, es importante que los neumáticos desalojen la mayor cantidad de agua. En nuestro taller ofrecemos asesoramiento personalizado y gran variedad de neumáticos de garantía que se adapten a las necesidades de su vehículo al mejor precio
3. Enciende las luces para asegurar una mejor visibilidad
Aunque ya tengamos los limpia parabrisas en perfecto estado, serán muchos los litros de agua que estrellarán contra el parabrisas, por lo que la visibilidad siempre estará reducida, además, normalmente, estará nublado y habrá menos luz, por ellos siempre que llueve es conviene encender las luces, no sólo por nosotros, sino también para el resto de conductores.
4. Conduce suave
Con el suelo mojado, lo peor que podemos hacer es conducir con movimientos bruscos, aunque estemos acostumbrados a hacerlos con normalidad. En caso de lluvia es importante acelerar con suavidad, no pegar frenazos bruscos ni girar el volante bruscamente.
5. Aumenta la distancia de seguridad
Cuando llueve todas las precauciones son pocas. Nuestro vehículo pierde capacidad de frenado con el suelo y las ruedas mojadas, por ello será necesario guardar una mayor distancia con el resto de vehículos. De otra forma podríamos acabar encajados en el coche de delante.
6. Cuidado con los charcos
Cuando llueve, las imperfecciones de calles y carreteras se ven camuflados por el agua. Si vemos un charco, no olvidemos que debajo se encuentra un desnivel del que no podemos ver su profundidad, por ello, si no tenemos cuidado con ellos o los evitamos podremos pinchar las ruedas, desllantar o quedarnos atascados.
7. El temido ‘aquaplanning’
El gran peligro que acarrea la lluvia a nuestro vehículo es el aquaplanning, que ocurre cuando la lluvia acumulada hace que el coche pierda la adherencia y vaya recto, sin obedecer las órdenes que le mandamos. Para prevenir esto es importante conducir con suavidad, y en caso de sufrirlo, no frenar, ni acelerar, ni girar. Mejor levantar el pie del acelerador y mantener la dirección firme hasta que notemos que el vehículo se va parando por sí mismo y vuelve a tener tracción.
Que no te engallen las primeras gotas. Cuando llueve poco tenemos el error de confiarnos más de la cuenta, sin saber a menudo que son precisamente las primeras gotas las que se mezclan con la grasa y polvo de la carretera y provocan que la adherencia disminuya notablemente.