Las pinturas utilizadas en los coches y motos están hechas con productos resistentes, pensados para durar todo lo posible dentro de la vida útil del vehículo. De hecho, los nuevos sistemas de pintura, como el que incluimos en Megataller, ofrecen una garantía de por vida.
Sin embargo, siempre es recomendable cuidar nuestro vehículo y evitar los elementos que sabemos que pueden dañar la pintura, como pueden ser los fenómenos atmosféricos, los rayos ultravioletas del sol, la suciedad continuada, el polvo, los malos hábitos de limpieza, etc.
Algunos consejos básicos para cuidar la pintura de tu vehículo son:
1 – Mantén una rutina de lavado
Es de vital importancia para la pintura lavar el vehículo cada cuatro o seis semanas (cada mes o mes y medio). Esto no solo cumple una función higiénica y estética, sino que además sirve para eliminar sustancias dañinas que se depositan sobre la superficie del vehículo y su pintura durante el uso cotidiano. Estas sustancias pueden ser excrementos de ave, restos de insectos, alquitrán del asfalto, gasolina, aceites, cal del agua, restos contaminantes de lluvia o incluso sal procedente de algunas carreteras en invierno o de la brisa marina en zonas de costa. Es necesario tener en cuenta que una exposición prolongada del vehículo a estas sustancias puede dañarlas de forma permanente, por lo que un lavado rutinario cuida la pintura de estos males.
2 – Limpia el vehículo de forma adecuada
Una vez concienciados de la importancia del lavado del vehículo para la vida de su pintura, es aconsejable saber cuáles son los métodos adecuados de este lavado. Para cuidar la pintura del coche, la mejor forma de lavarlo es a mano con una esponja suave, champú para pintura de coche y un chorro de agua con fuerza media. No se recomiendan los servicios de autolavado, pero en el caso de extrema necesidad, optar por los que usan rodillos suaves para no dañar la carrocería. En cambio, si se opta por la pistola de agua a presión, es recomendable tener en cuenta que únicamente con el agua no se eliminará toda la suciedad y será necesario frotar con un cepillo. En este caso, es mejor asegurarse de que no sea demasiado duro para evitar hacer marcas en la pintura.
3 – Cuidado con el sol
Si no posees tu propio garaje, ten mucho cuidado con el lugar de estacionamiento de tu vehículo. Intenta no dejar aparcado el coche de forma habitual en lugares donde de el sol. Esta precaución se debe tener aún más en cuenta si la pintura de tu vehículo es roja, amarilla, naranja o de un tono azul eléctrico; ya que estos colores se ven mucho más afectados por los rayos solares. En el otro extremo, nos encontramos con el color blanco puro o plata, que soportan mucho mejor el efecto del sol, aunque también influirá la calidad y la marca de la pintura utilizada.
4 – Los árboles no siempre son buenos amigos de los coches
Sobre todo en primavera, aparcar debajo de los árboles (como por ejemplo pinos) es muy perjudicial para la pintura del coche, ya que desprenden un polen amarillo bastante resistente a la limpieza. Para eliminarlo por completo es necesario utilizar productos especiales. Y por otro lado, no olvidemos que las aves suelen posarse en las ramas de los árboles.
5 – Encerados y pulidos
No está de más descontaminar y encerar la pintura del vehículo cada cinco o seis meses, ya que aún habiendo realizado todos los cuidados descritos arriba, es inevitable que la pintura se contamine levemente y sufra un ligero desgaste, por muy mínimo que sea. En este sentido, la descontaminación elimina las sustancias adheridas a la pintura que no se eliminan con un lavado convencional. Después de descontaminar, lo recomendable es encerar la superficie del vehículo, ya que esto proporciona una película de unas micras de espesor sobre la pintura para protegerla y darle brillo. Además repele el agua y la suciedad, por lo que aguantará limpio más tiempo.
Transcurridos los tres primeros años desde que compraste o pintaste tu vehículo, si has seguido todas las recomendaciones anteriores, la pintura se habrá mantenido en buen estado con apenas algunos daños superficiales. Es recomendable realizar entonces un pulido de la pintura, que eliminará la mayoría de estos desperfectos sin dificultad. El pulido consiste en eliminar la capa más superficial de la pintura del vehículo a través de un tipo de pasta abrasiva, para más tarde pulirla restaurando la superficie de la pintura.
Esto sirve para eliminar pequeños arañazos, marcas y devolver por completo el posible brillo perdido. Por supuesto, tras el pulido es recomendable volver a encerar para proteger la pintura del vehículo.
Si después de realizar todos estos consejos crees que la pintura de tu vehículo no se mantiene en buen estado, puedes venir a Megataller Grúas Cecilio, donde encantados realizaremos una restauración de calidad.
