Existen muchas cosas que podemos hacer para favorecer el mantenimiento de nuestro vehículo y evitar gastos innecesarios en el taller. A continuación os contamos algunos de los diez más importantes:
- Respetarás los periodos de mantenimiento sobre todas las cosas. El aceite del motor y el líquido de frenos de nuestro coche, así como los filtros y demás elementos, tienen fecha de caducidad y resulta de vital importancia respetar los tiempos adecuados de cambios y limpiezas. El aceite es el encargado de garantizar el funcionamiento del motor y por tanto de hacer que su vida útil sea más larga. Por este motivo es importante cambiarlo a tiempo antes de que pierda sus propiedades.
- No pisarás embrague ni freno en vano. Cada vez que pisamos alguno de estos pedales lo estamos desgastando, por eso es importante pisar el embrague sólo cuando se vaya a cambiar de marcha, usando el pedal de freno o acelerador antes para ajustar la velocidad al cambio de marcha. Tampoco debemos dejar apoyado el píe en este pedal en vez de dejarlo en el reposapiés, ni pisarlo a fondo para después soltarlo rápidamente. También es importante conocer el punto de embrague adecuado para no quemarlo demasiado en cuestas pronunciadas.
- Dejarás descansar al turbo. Si queremos evitar pagar una avería significativa bastará con no parar el motor inmediatamente después de llegar a nuestro destino. Es decir, dejando esperar al menos 30 segundos para reposar el turbo y bajar la temperatura de la turbina.
- Honrarás el motor de tu coche y lo revolucionarás lo justo y necesario. Es igual de negativo llevar el motor demasiado revolucionado siempre como bajo de vueltas, ya que esto contribuye a la acumulación de carbonilla en el depósito. Es recomendable realizar algunos periodos de carretera a un régimen más alto y a una velocidad fija para garantizar una temperatura alta en los gases de escape.
- No abusarás del freno. Para reducir la velocidad no siempre es necesario pisar el freno. Reducir las marchas para contener la velocidad del coche es uno de los mejores trucos para alargar vida de discos, pastillas y líquido de frenos. Además, para evitar frenar bruscamente es recomendable tener una conducción anticipada a los movimientos.
- No revolucionarás de más el motor en frío. Los primeros minutos tras arrancar el coche es conveniente conducir con suavidad para asegurarnos que el motor llegue a tener la temperatura adecuada y el aceite lubrique eficazmente.
- No apurarás el combustible hasta llegar a la reserva. Cada vez que apuramos el depósito de combustible al máximo, corremos el riesgo de que se formen burbujas de aire en el motor que impidan su refrigeración. Esto, sumado a la posible absorción de sedimentos que se van formando en el depósito, puede provocar una avería.
- No maltratarás los neumáticos ni descuidarás sus presiones. Cuando las ruedas de nuestro vehículo tienen una presión baja se favorece el desgaste irregular de las ruedas, además de ser peligroso y consumir más combustible. Por esto es importante revisar la presión de las ruedas antes de irnos de viaje o al menos una vez al mes, así como vigilar los bordillos y cualquier elemento externo que pueda dañarlas.
- No realizarás un uso inadecuado de la caja de cambios. Cada vez que metemos una marcha inadecuada y sentimos como el coche pierde fuerza, estamos acabando con la caja de cambios poco a poco. Tampoco es correcto llevar siempre la mano apoyada en la palanca de marchas.
- Vigilarás la velocidad en los resaltos. En cada resalto que pasamos a gran velocidad sometemos a nuestros neumáticos y amortiguadores a un esfuerzo innecesario. Si no tenemos esto en cuenta estaremos poniendo en peligro todos los componentes de la suspensión.