Uno de los problemas más fastidiosos que pueden surgirnos con nuestro vehículo es que no consigamos arrancarlo. Cuando esto ocurre, pueden llevarse a cabo algunas soluciones temporales, no obstante, si nos surge este problema y el coche no arranca, es una advertencia para pasar cuanto antes por el taller, hacerle una revisión y evitar que el fallo vaya a más o el coche nos deje tirados en cualquier momento.
Pueden ser muchos los motivos que impidan el arranque del coche, puede fallar la batería, el contacto, las bujías… En esta entrada os contamos los más comunes y sus posibles soluciones. ¡Atento!
Cuando metemos la llave en el contacto y descubrimos que nuestro coche ha decidido no aparcar, lo primero que haremos será comprobar el estado de la batería, ya que éste suele ser el problema más común. Después de eso, iremos comprobando y revisando diferentes puntos para dar con el problema. Es posible que la avería requiera de más conocimientos para descubrirla, por lo que en muchas ocasiones la solución más rápida es la de llamar a la grúa para que los mecánicos resuelvan el problema cuanto antes.
Problemas más comunes al arrancar el coche
La batería está agotada o estropeada
Como decíamos esta será el motivo más habitual de que el coche no arranque. Si tenemos un comprobador de batería a mano podemos saber si el problema reside en la batería al comprobar si el amperaje está débil. En el caso de que el problema sea batería agotada o muy débil, puede solucionarse con unas pinzas y cables de arranque, un proceso que debe hacerse con el motor apagado y con la ayuda de un automóvil y su batería operativa.
Si no contamos con la ayuda de otro vehículo, la otra opción es llamar a la grúa y que sea ésta la que solucione el problema y cargue la batería en el lugar donde nos encontremos.
Batería sucia o corroída
Las baterías, al igual que otros elementos del motor del coche, se deterioran con el tiempo, se ensucian y pueden presentar signos de corrosión. Esto puede hacer que la conexión de la batería con el sistema falle. En este caso trataremos de limpiar los bornes de la batería y cerciorarnos de que los cables están correctamente unidos. Luego intentaremos arrancar de nuevo.
Problema con los fusibles
El sistema eléctrico de los coches está conectado por cables y fusibles que tienen la función de proteger los distintos componentes eléctricos frente a posibles problemas como subidas de tensión. Si surge este problema con la tensión del motor, los fusibles pueden romperse y cortarse el suministro eléctrico. Reemplazar los fusibles resulta más económico que sustituir cualquier otra pieza del sistema eléctrico, y aunque si se tienen conocimientos y repuestos podemos hacerlo nosotros mismos, mejor no tocar si no sabemos lo que hacemos y llevarlo al taller.
Interruptor de encendido
Puede ser que nuestro vehículo no arranque por un problema en el contacto. Si al girar la llave y ponerla en posición de encendido no encienden las luces rojas del salpicadero, es muy posible que ciertamente el fallo esté en el interruptor de encendido.
Si no escuchamos ningún sonido al girar la llave, y ya hemos comprobado que no es problema de la batería, deberemos llamar a la grúa y que en el taller se encarguen de arreglar este problema con el contacto.
Bujías sucias
Las bujías son los elementos que producen el encendido de la mezcla de combustible y oxígeno en los cilindros. Cuando el coche hace amago de arrancar pero finalmente no lo hace, es probable que se tengan que cambiar o si tenemos suerte, quizá sólo tengan que limpiarse.
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Si tienes algún problema no dudes en llamar a nuestra grúa o traernos tu vehículo a nuestro taller.
