En España, y especialmente en el sur, no contar con aire acondicionado en el coche, o sufrir un fallo en el sistema del aire, puede convertirse en toda una pesadilla para el conductos y para el resto de pasajeros.
El sistema del aire acondicionado consiste en un gas que circula a través de unos conductos. Gracias a unos procesos químicos, este gas se convierte en líquido y enfría el aíre que llega por otros conductos, antes de llegar frío al habitáculo del vehículo. Conocido este proceso, cuando el aire no llega suficientemente fresco al coche, se deberá básicamente a dos problemas: O no hay gas, o no llega bien el aire por los conductos.
Cuando el problema está en el circuito del gas, es habitual que se haya producido una pérdida de gas producida a su vez por el propio uso del aire acondicionado. Ante este problema, la solución es recargar el gas, algo que se hace con una máquina especial que encontramos en talleres especializados como Megataller Grúas Cecilio, taller de coches en Granada. En el taller, además de encargarse de rellenar el gas, también comprobarán que no existen otras fugas en el circuito del aire. En el caso de haberlas, habrá que repararlas también, algo que incrementará el precio de la reparación.
En el caso contrario de que el problema sea que el aire no llega correctamente, seguramente sea porque alguno de los elementos que configuran el aire acondicionado no funciona correctamente, por lo que será necesario acudir al taller de confianza para que encuentren y solucionen el problema. Los sistemas básicos de aire acondicionado se componen de un compresor, que comprime el refrigerante, un condesador, que recibe el gas refrigerante comprimido y se enfría, un tanque receptor que recibe el refrigerante y lo almacena y una válvula de expansión que atomiza el refrigerante líquido y lo inyecta en el evaporador.
El aire acondicionado de mi coche huele mal ¿por qué pasa esto?
Este problema es más habitual en coches con varios años ya a sus espaldas. Cuando encendemos el aire y recibimos un olor desagradable, el mal olor procede del propio sistema. Con los años, la humedad se cuela y acumula en los conductos y provoca que aparezcan bacterias y moho. Los aires acondicionados, especialmente los más nuevos, están diseñados para minimizar estas acumulaciones de humedad, pero no siempre lo consiguen como debería.
Para prevenir este problema, una forma de prevenirlo es encender de vez en cuando el aire para eliminar el exceso de humedad generado. Otra opción, una vez aparecido el problema, es llevarlo al taller para que desmonten el sistema, lo sequen y lo limpien correctamente. Pero la opción más factible son los purificadotes, que combaten todos los olores que pueden aparecer en el coche a través de generadores de ozono e iones.
Cuidados del aire acondicionado
Para contribuir a que el aire acondicionado de tu coche se mantenga en buen estado, deberemos evitar un uso al máximo rendimiento, ya que esto hará que se desgasten mucho más rápido.
Cuando arrancamos y hace mucho calor, lo mejor es abrir la ventanilla y dejar que poco a poco la temperatura del interior y el exterior se igualen, y ya después encender el aire.
Por otra parte, encender el aire acondicionado de vez en cuando, también en invierno, evitará que los fluidos produzcan obstrucciones en el sistema. Por ejemplo, podemos hacer uso de él para desempañar los cristales en invierno.
Respecto al filtro de aire del habitáculo, encargado de detener impurezas, pólen y otros cuerpos extraños, con el paso del tiempo puede acumular polvo y otros residuos. Por ello, se aconseja cambiarlo una vez al año o cada 15.000 kilómetros.