Un coche en perfectas condiciones mantendrá una temperatura en circulación que rondará los 90º C. En cambio, si notas que el motor se empieza a calentar más de la cuenta de forma habitual, significará que el vehículo tiene un problema que es importante solucionar lo antes posible.
Este común problema puede deberse a numerosas causas, por eso es importante realizar las revisiones oportunas de mantenimiento del vehículo y del sistema de refrigeración, que nos ayudarán a prevenir este tipo de problemas que pueden poner en peligro el motor de nuestro coche.
Entre las posibles causas, una de las más habituales es tener sucio el radiador del coche. Cuando el vehículo acumula muchos kilómetros y años, lo normal es que el radiador esté sucio. En estos casos, la situación es sencilla ya que bastará con realizar una limpieza al radiador del coche.
En cambio, si se comprueba que el radiador está en perfecto estado puede que el problema se encuentre en el termostato. Un termostato estropeado puede impedir que el anticongelante pase hacia el radiador y como consecuencia el coche se calentaría más de la cuenta. Para ver el estado del termostato basta con echarle un vistazo a la manguera superior del radiador. Si esta manguera está a una temperatura ambiente significará que está estropeada.
Otra posible causa puede ser el ventilador del radiador. Si cuando el coche llega a los 90 y pico grados centígrados y el ventilador sigue sin activarse, el problema podría estar en el termocontacto que debería activar éste.
Si tu coche se sobrecalienta, es muy importante llevarlo de inmediato al taller para que encuentren el problema y lo solucionen antes de que el motor termine quemándose y, además, podamos conducir tranquilamente con el vehículo.
¿Qué hacer si el coche se calienta tanto que empieza a salir humo del capó?
Si no tenemos cuidado o si no podemos parar el vehículo a tiempo, es posible que la aguja del indicador de temperatura llegue al punto límite, y como consecuencia empiece a salir humo del motor y se escape el líquido anticongelante.
Si esto ocurre lo primero que debe hacerse es apagar el coche inmediatamente. Después podemos abrir el capó para que el calor no se acumule allí demasiado tiempo y se enfríe antes. Si nos hemos quedado sin líquido anticongelante para coger de nuevo el coche cuando se enfríe por completo, lo más seguro será llamar a una grúa que recoja nuestro coche y lo lleve a nuestro taller de confianza.
