Los neumáticos son una de las partes más importantes del vehículo porque están en contacto directo con el asfalto y su mala calidad o estado puede afectar a la adherencia del vehículo. Por esto es fundamental que estén en condiciones óptimas, entre lo que se incluye una presión correcta.
La presión influye tanto en la estabilidad como en el frenado, por lo que es más sencillo de lo que puede parecer perder el control del vehículo y poner en peligro nuestra vida o la de los demás. Y esto se multiplica exponencialmente si las condiciones atmosféricas son poco propicias.
En cuanto a la presión, cuando supera más de 1 bar la recomendada por el fabricante, la goma del neumático comienza a degradarse rápidamente; y esto aumenta el riesgo de que reviente. Es fácil ver si este es tu caso porque se aprecia en los flancos de la rodadura. Lo peor en estos casos es que no solo afecta a la adherencia, sino que además la suspensión del coche puede verse dañada por las irregularidades de la carretera. A esto se le debe sumar que una presión de inflado insuficiente puede acortar la vida útil del neumático hasta un 20%, lo que además aumenta hasta un 6% el consumo de carburante.
¿Qué debes saber antes de realizar la medición de presión en tu vehículo?
1- Lo primero es saber cuál es la presión recomendada para los neumáticos de tu vehículo. Este dato debe encontrarse en el manual, así como en la etiqueta adhesiva que se encuentra (o suele encontrarse) en la tapa del depósito de combustible o en el montante de la puerta del conductor. En esta etiqueta, se suelen indicar dos presiones: una para condiciones de conducción normales y otra para el vehículo en plena carga (con todos los ocupantes y el maletero lleno).
2- Es recomendable revisar la presión de los neumáticos al menos una vez al mes, incluso más a menudo se trata de una zona con cambios bruscos de temperatura. Pero aunque las condiciones sean perfectas, los neumáticos van perdiendo presión (unos 0,69 bar al mes).
3- La presión de los neumáticos debe comprobarse en frío. Si verificas en caliente, la medición no será fiable. Lo ideal es tener un manómetro en casa o usar la gasolinera más cercana, pero sin llegar a recorrer los 5km de distancia. También puedes esperar una hora a que los neumáticos se enfríen. Y en caso de que no haya más remedio que medir en caliente, deberás agregar 0,2 o 0,3 bares a la presión recomendada por el fabricante.
4- No todos los manómetros son fiables. Incluso los de las gasolineras, que están al aire libre y son manipulados continuamente, pueden tener algunos errores. Lo recomendable es obtener mediciones en distintas estaciones de servicio o acudir a Megataller Grúas Cecilio para saber con certeza cuál es la presión de tus neumáticos o si tu manómetro está correctamente calibrado.